En días pasados, el secretario de la ONU Antonio Guterres nos recordó que tan solo nos quedan 11 años para frenar el calentamiento global antes que sea irreversible. Y unido a él, el planeta pide a gritos que la humanidad tome medidas drásticas e inmediatas. Incendios, terremotos, inundaciones e innumerables especies extintas, sólo son algunas de sus señales.
La vida en la tierra es posible gracias a la energía que recibimos del sol. Nuestra atmósfera permite la entrada de rayos solares que calientan la tierra. Esta al calentarse, también emite calor y produce gases, de los cuales unos van al espacio y otros se quedan en la atmósfera calentando la tierra. Este proceso es conocido como EFECTO INVERNADERO el cual se intensifica debido a la quema de combustibles fósiles, la cual es necesaria en muchas industrias. En parte, gracias a estos gases es posible nuestra existencia, pero debido a que la atmósfera ha retenido demasiado calor, la temperatura de la tierra ha aumentado a una velocidad realmente alarmante, generando una consecuencia indeseada y peligrosa conocida como el CAMBIO CLIMÁTICO.
“El cambio climático es el mayor desafíos de nuestro tiempo y nos encontramos en un momento decisivo. Desde pautas meteorológicas cambiantes, que amenazan la producción de alimentos, hasta el aumento del nivel del mar, que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas, los efectos del cambio climático son de alcance mundial y de una escala sin precedentes. Si no se toman medidas drásticas desde hoy, será más difícil y costoso adaptarse a estos efectos en el futuro”. (ONU)
Tenemos que evitar que la temperatura del planeta aumente en 1,5°C a 2030. Es una carrera que podemos ganar pero nos estamos quedando atrás, más aún, después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidiera en 2017 retirarse del acuerdo de Paris y promover el uso de los combustibles fósiles en Estados Unidos. Las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) son cada vez más altas y perjudiciales para el planeta.
Para que te hagas una idea más clara del aumento alarmante en las temperaturas, te presentamos las siguientes cifras: En Barranquilla, en 1998 hubo unos 120 días en los que el calor superó los 32ºC. En 2018, fueron aproximadamente 157 días en los que se alcanzaron los 32ºC o más. Y en 2078, se proyecta que puede haber hasta 300 días al año de altísimas temperaturas.
“Sometemos al planeta a una enorme presión, estamos degradando los recursos naturales de la Tierra, contaminando su aire y agua, desestabilizando el clima y causando la extinción de muchas de sus especies” (ONU)
Hoy, queremos hacerte un llamado para que juntos seamos más conscientes de nuestra huella de carbono y generemos acciones urgentes y radicales que nos ayuden entre todos a frenar el calentamiento global, usando energías limpias o energías renovables, dando un manejo responsable a nuestros residuos, usando prudentemente el agua, consumiendo productos ambientalmente amigables y concientizando a otros sobre la situación de nuestro planeta.
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